
Río de Janeiro, la fiesta más grande del mundo
La ciudad de Río de Janeiro es el paraíso para quienes gustan de lo urbano y también de la naturaleza. No tan solo es una metrópolis destacada por sus hermosos paisajes, sino también por la alegría de la gente. Las cálidas playas posicionan a este destino como uno de los favoritos en Sudamérica, y por eso es la estrella turística de Brasil.
La naturaleza exuberante se extiende por sus parques públicos y por su larga, ancha y
muy concurrida costanera, escenario importante de la vida de los “cariocas”, como se le
llama a los habitantes de Río de Janeiro.
¿Qué hacer en Río de Janeiro?
Es difícil recomendar sólo algunos sitios de Río de Janeiro, porque es una ciudad llena de atractivos. El Pan de Azúcar es un imperdible, por la gran vista que da de la bahía de Guanabara y de la ciudad al subir por su teleférico. Si logras ascender al atardecer, de seguro no querrás luego irte.
La misma magia posee el Cristo del Corcovado, una de las 7 maravillas del mundo, moderno, e ícono de la ciudad que confirma la gran devoción religiosa de su pueblo. Las baldosas, en estilo mosaico y blanquinegras, recorren la costanera conocida como Avenida Atlántica; es una de las postales más conocidas de la urbe. En la costa podrás encontrar diversos restaurantes y bares, entregando un toque cosmopolita que se fusiona con una agitada vida nocturna.
¿Qué Comer?
La comida típica de Río de Janeiro es producto de una gran riqueza de materias primas
pero, lo más importante, de la combinación de las influencias culinarias de culturas tan
distintas como la portuguesa y las africanas, que han dado forma a lo que hoy
conocemos como Brasil .
Indiscutiblemente la comida típica de Río de Janeiro es la feijoada,
un plato de lo más completo que se encuentra en casi cualquier restaurante
y que se acostumbra a comer tradicionalmente los días sábados.
Fuente: viajera